llegue al consultorio, como de costumbre. Y me senté a esperar.
lo detesto. el calor que hace ahí adentro. (enfermizo)
una bebé a los gritos, la madre que sale afuera y da un puertazo. (le pega)
la puta secretaria que se cree alguien por tener la autoridad de decidir
que hacer en el momento de atender a la gente. (soberbia)
dos viejas charlando de que quieren ir a ver a Ricardo Montaner al Luna Park. (frígidas)
una mina que me mira fijo y cuando atino a mirarla corre rápido la cara. (deprimida)
y cuando finalmente me llaman, entro a una habitación (¡que triste, dios!) de color marrón que solo lo único que tenía era una silla y un aparato rarísimo. Entonces me empezaron a pegar en la cabeza muchos cables y para variar tenía que pensar en blanco, pero, alguien se imagina a mi persona pensando en blanco? sentada, dura, con los ojos cerrados, lo único que se me ocurría pensar era en los caramelos 1/2 hora que a nadie le gusta, pero saben qué? a mi me encantan.
en fin. no quiero más hacerme electroencefalogramas, ni resonancias cerebrales, ni nada.
mamá, papá.. no estoy loca
2 comentarios:
eres muy divertida relatando
las peores situaciones x)
me pasa algo parecido pero cuando voy con mi dentista...
ODIO IR!
lo detesto, me estresa ese ambiente y el silencio mientras estoy esperando el turno para que el señor dentista introdusca sus dedos en mi boca ¬¬'
pero en fin, estos padres de ahora todos creen que todos estamos locos lo que pasa es que no saben que el mundo es un pendejo
loco que pasa que no veo dibujos ni nada acá? ponete las pilas vieja
Atte.
El pelado necrofílico hijo de mil puta
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