EL ESPEJO

Ellos dos andaban por la vida sin buscarse pero sabiendo que andaban para encontrarse. Y asi fue, ella lo vio primero, ella sintió primero, ella lo descubrió sin que él sepa de su mera existencia.

Es que cuando ella lo señaló supo que era para siempre aunque nunca habían cruzado una palabra.

A veces lo perseguía (se acordaba de su mamá que hacia exactamente lo mismo). También lo espiaba por la ventana, le encantaba como caminaba, su forma de vestir. Ella hizo todo para que sepa quién era, que hacia y de donde venía, aunque tenía miedo porque ella no sabía casi nada de la vida, solo andaba por ahí jugando a las escondidas, en cambio él con tanta presencia cual hombre con experiencia la tentaba.

Paso el tiempo y logró que se conozcan, fueron tan felices que luego todo empezó a decaer como si nada cuando se dieron cuenta de algo: eran tan iguales que al mirarse eran sus propios reflejos, eran la misma persona, al dañarse a si mismos dañaban automáticamente al otro, eso los destruyó.

Por lo que siguieron andando por la vida, ahora sin buscarse pero sabiendo que andan para encontrarse.